Paul McCartney y Michael Jackson en 1981

Sony pagará a los herederos de Michael Jackson 750 millones de dólares por su parte de los derechos del catálogo de canciones de los Beatles, además del resto de un sello musical que pertenecía a la empresa y a los herederos.

Jackson, fallecido en 2009, compró el catálogo de los Beatles y el sello musical asociado en 1985 por 41,5 millones de dólares. La adquisición, como dijeron los abogados de los herederos en un comunicado de prensa, fue considerada en su momento “una de las compras más inteligentes en la historia de la música”.

Sony se establece así como único dueño de este gigantesco catálogo, que incluye material de casi todos los grandes artistas musicales de las últimas décadas, desde los Beatles y los Rolling Stones hasta Lady Gaga y Taylor Swift.

“Esta adquisición permitirá a Sony adaptarse más rápido a los cambios en el negocio de la edición musical”, ha explicado el consejero delegado de Sony Entertainment, Michael Lynton, en el comunicado publicado.

El anuncio pone fin a las esperanzas de Paul McCartney de recuperar el control sobre los derechos editoriales de las canciones creadas por él, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr durante sus años como los Beatles.

El ex beatle Paul McCartney y Michael Jackson trabajaron juntos durante las sesiones de Thriller de “Jacko” y Pipes Of Peace de “Macca”. De las sesiones se produjeron los temas The Man, y las exitosas The Girl Is Mine y Say Say Say.

En los 80, cuando Jackson adquirió el catálogo de la banda de Liverpool, se dio por terminada su amistad con McCartney, quien luego lamentó públicamente el deber pagarle a otros para poder utilizar sus canciones. El catálogo musical de los Beatles es una fuente constante de ingresos para sus titulares, debido a su alta demanda para uso en producciones publicitarias, cinematográficas y televisivas.